Bienvenidos a Alcatraz, penal de
máxima seguridad, soy el alcaide y juez de los crímenes cometidos contra las
matemáticas. Y uno a uno fue colocando unas esposas en las muñecas de los doce
presos.
Yo soy la directora y mi misión es
proteger el lenguaje de los delitos perpetrados en su contra, anunció mientras
colocaba grilletes en los tobillos de los doce prisioneros.
Les vamos a conceder la oportunidad
de librarse de sus ataduras; la llave de las esposas estará en una caja fuerte
cuya combinación es un número de dos cifras, mínimo común múltiplo de doce y dieciocho,
a su vez la de los grilletes se encuentra en un cofre cuya clave es una palabra
de cuatro letras sinónimo de escapar.
Y la siguiente hora y media del
décimo cumpleaños de Suso transcurrió en la más absoluta tranquilidad para sus padres que pudieron incluso
disfrutar de una buena película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario