Cata, mi vida, escribió Alfredo a su novia en un mensaje de
WhatsApp. Con él pretendía transmitirle cuanto la estaba echando de menos en el
mes que ella llevaba ausente, por trabajo.
Te estoy añorando mucho, te envío una ración de mi cariño. Me siento completamente solo y abandonado y voy vagando
por la casa dando vueltas como una veleta.
Cuando vuelvas te voy a regalar un
gran ramo.
Rata, mi vida, leyó Catalina en la pantalla de su móvil, estoy ayunando mucho, te envío una ración de
mi aliño. Me siento completamente
solo y abonado y voy cagando por la casa dando vueltas como
una croqueta. Cuando vuelvas te voy
a regañar un rato.
Catalina reservó un billete en el
primer vuelo de vuelta a casa pensando que su novio había perdido el juicio.
Sabotaje del auto corrector, se
justificó Alfredo en el aeropuerto, mientras, sonreía para sus adentros.
Jajaja a quien no le ha dado una mala pasada el auto corrector alguna vez...
ResponderEliminar