Los hechos se produjeron el pasado sábado, 26
de mayo, en el Estadio Olímpico de Kiev. El ciudadano alemán, L. K., de 24 años de edad y residente en
Liverpool, fue víctima de un clarísimo robo de cartera, según declararon unos
70.000 testigos. Debía ser argot futbolístico porque a mí me pareció que era un
balón lo que le sustraían.
El árbitro, la máxima autoridad presente, sin
embargo, no tomó ninguna medida contra el ladrón, K.B, ciudadano francés con
residencia en España, a pesar de todos los testimonios que podía aportar en su
contra. Creo que el hecho de que fuera un hurto al descuido, sin ejercer
violencia, lo convierte en no punible además de en GOL.
Firmado: Antonio Caso, redactor de
sucesos.
Posdata: Señor director, la próxima vez
que el periodista deportivo esté de baja mande al de sociedad a sustituirle que por lo menos conoce a los
futbolistas.
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