jueves, 23 de marzo de 2017

¿Te echo la suerte cara guapa?

Andrea caminaba por la calle de Alcalá a buen ritmo, iba concentrada en el número de la calle al que se dirigía y quizá por eso, cuando se percató de que en sentido contrario al suyo avanzaba una mujer gitana con algunas ramas de romero en el regazo, ya era tarde para esquivar el encuentro.
“No me rechaces el romero, niña, que no cuesta nada”, exclamó la mujer adelantándose a su posible resistencia. “Tenía que ser precisamente hoy que tengo un casting”, pensó  Andrea,  mientras que por su subconsciente ya desfilaban palabras como maldición o hechizo. Y para evitar la lectura de mano aceptó la ramita, a cambio de un euro, alegando que tenía prisa.

Nunca supo si fue la casualidad o el destino pero, con la frase “¿te echo la suerte cara guapa?” su interpretación de una gitana leyendo la buena ventura entró en la memoria cinematográfica del país.

1 comentario:

  1. Lagarto, lagarto. Que mal royo me dio cuando me saque el carnet de conducir y me la encontré. Ya te contará la Conchi su experiencia en el retiro cuando después de leernos Buenaventura, nos volvió a abordar a la media hora con el mismo cuento. Oh my god.

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