jueves, 16 de julio de 2020

LA REPETICIÓN


Su coqueto piso en una céntrica calle de una gran urbe se convertía en verano en el vestíbulo del infierno. El calor le obligaba a dejar las ventanas abiertas por donde se colaba, cada noche, el sonido del tráfico,  el llanto de un bebé y alguna discusión entre transeúntes bajo los efectos del alcohol.
Decidió darse un respiro y con la idea de hacer una cura de sueño reservó una casa en una aldea perdida en la Sierra del Edén. Ya verá que silencio y que paz se respira, enfatizó el propietario de la casa mientras le entregaba las llaves.
Las campanadas que anunciaban las doce le despertaron, volvió a arroparse, y de nuevo doce repiques. El reloj del ayuntamiento siguió el mismo patrón durante toda la noche, cada hora y cada media, hacía sonar las campanas, y un minuto después, la repetición. Pero ¿quién había diseñado ese reloj Torquemada?

No hay comentarios:

Publicar un comentario