Una ventana emergente en la
pantalla de su móvil rezaba: “inauguración hoy 19:30”. El aviso, concretamente, era de la aplicación de calendario en la que compartía cuenta con su mujer.
Era consciente de que últimamente
andaba un poco sobrecargado de trabajo ¿Acaso esto era una llamada de atención
de que estaba desatendiendo a su familia? No recordaba que su esposa le hubiera
mencionado ningún compromiso para ese día.
Resuelto a que su olvido no
arruinara la armonía de su hogar pasó inmediatamente a la acción. Como
desconocía el código de vestimenta de la fiesta, decidió apostar por el de
cocktail, apropiado tanto para un evento formal de día, de tarde o de noche.
-Me han regalado esta bolsa en el
Dia que han abierto en la esquina-, anunció ella según entraba por la puerta,
mientras se preguntaba qué demonios hacía él vestido de traje y corbata
esperándola en la entrada.
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