jueves, 8 de julio de 2021

HACER PLANES

 De su tatarabuelo griego, Olimpia, había heredado, además del nombre, la convicción de que los dioses envidiaban a los hombres y que no podían tolerar su felicidad. Y por eso enviaban contratiempos que arruinaban siempre nuestros planes.

Aquella noche Olimpia se fue a la cama con poco sueño y mientras esperaba que este llegara, la parte izquierda de su cerebro, analítica y lógica, comenzó a planificar una escapada a la costa para el siguiente fin de semana.

-¿Qué haces? ¡Insensata!- le regañó su hemisferio derecho, creativo e imaginativo- ¡los dioses tienen espías! ¡No ves que Morfeo te puede oír! Y como se enteren de que estamos organizando unas vacaciones nos las arruinarán.

Con un beso le saludó su marido al despertarla aquella mañana- ¿Qué planes tenemos para hoy?

-¿Qué plan ni que planes?- disimuló rápidamente Olimpia, siguiendo las instrucciones que, a gritos, le estaban dando ambas partes de su cerebro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario