jueves, 24 de junio de 2021

AJUSTE DE CUENTAS (2ª PARTE)

No tenía escapatoria, estaba totalmente rodeada. Eran miles, ¡no! ¡Millones!. Su portavoz, esgrimiendo una calculadora en la mano, se dirigió a mí en los siguientes términos:

-¿Acaso no eres tú la autora de un blog de relatos breves?

 Asentí sin comprender.

-Con la de hoy- expuso mientras tecleaba en la calculadora- son ciento cincuenta historias publicadas, que multiplicadas por ciento cincuenta palabras cada una, ascienden a un total de veintidós mil quinientas palabras.

Perpleja ante la rotundidad de las cifras seguía sin saber a donde quería llegar. Algunas de ellas comenzaron a increparme.

-¿Será posible que entre esas veintidós mil quinientas no hayas encontrado un hueco para mí?- reclamó Paz.

-Ni para mí- dijo Libertad.

Entonces entendí. Miles de vocablos no utilizados en mis escritos empezaron a cruzar mi mente a velocidad vertiginosa: Equidad, Honestidad, Lealtad…

¡Silencio! Grité. Prometo escribir como mínimo ciento cincuenta relatos más y encajaros a todas.

jueves, 17 de junio de 2021

AJUSTE DE CUENTAS (1ª PARTE)

No sabría cómo explicarlo pero, de un tiempo a esta parte, me sentía vigilada. Aunque no tenía ninguna prueba tangible de ello tenía la certeza de que alguien me estaba espiando. Detrás de cada cortina creía ver unos ojos fijos en mí, observándome.

Cuando caminaba por una calle solitaria me parecía escuchar pasos a mi espalda. Mi cuerpo entonces se tensaba y contenía la respiración, al tiempo que aceleraba el ritmo de mi zancada, hasta que, al doblar la siguiente esquina, me giraba rápidamente para comprobar que no me seguía nadie. 

Y aunque estaba especialmente alerta y cualquier pequeño ruido me sobresaltaba un día sucedió. Por más precauciones que tomé, una noche, ellas se me echaron encima y me acorralaron en un callejón sin salida. Eran muchas, más de las que pude contar de un primer vistazo.

-¿Qué queréis de mí?, pregunté asustada.

-Ajustar cuentas contigo, respondieron a coro.

(Continuará…)

jueves, 10 de junio de 2021

EL KARMA

Era lunes, abrió el buzón al llegar a casa y se topó con una nota que decía “quien siembra vientos recoge tempestades”. Estaba escrita con letras recortadas de distintos periódicos y revistas. Sin prestarle demasiada atención la arrugó y tiró a la basura.

Algo en el tipo de letra del papel que halló, junto al resto de su correspondencia, el martes, le hizo ponerse en guardia. “Cada uno tiene lo que se merece”, rezaba esta vez. Esa noche le costó conciliar el sueño.

Lo que encontró el miércoles en su casillero le pareció enteramente un anónimo. “A cada cerdo le llega su San Martín”, amenazaba. Alarmado, comenzó a elaborar una lista de posibles sospechosos.

El jueves un folleto publicitario anunciaba: Nuevo centro de Yoga: EL KARMA (PERDÓN Y EQUILIBRIO). Presentando las tres frases a cerca del Karma que hemos buzoneado durante esta semana te regalamos un mes de matrícula gratis.


jueves, 3 de junio de 2021

NUEVAS RUTINAS NOCTURNAS

Siempre habían convivido en armonía, tenían una vida acomodada, rutinaria, en la que cada uno sabía lo que tenía que hacer y cuándo hacerlo. Algo había provocado el enfrentamiento entre los electrodomésticos.

La lavadora se quejaba de que, desde que le habían cambiado el turno, estaba mareada y sentía que todo le daba vueltas. La plancha decía tener sofocos y le preocupaba tener menopausia precoz. Hasta el lavavajillas, que estaba acostumbrado a trasnochar, consideraba el nuevo horario abusivo y añadía que se le repetía el abrillantador.

La nevera, trabajadora incansable, perdió su frialdad y acusó al otro bando de insolidario apoyado por la aspiradora y la taladradora que nunca habían apreciado su jornada laboral de fin de semana.

El televisor, tratando de hacer de intermediario, comentó haber oído que la nueva factura de la luz buscaba fomentar un consumo más ecológico y solo consiguió que le llamaran enchufado y “cultureta”.