jueves, 31 de diciembre de 2020

EL PITIDO FINAL

 

El partido está llegando a su fin, nos acercamos al minuto noventa y todos estamos pendientes del colegiado para ver cuánto tiempo añade, que esperemos sea el menor posible, porque esto está ya visto para sentencia.

¡Un minuto! Finalmente ese será el tiempo de descuento. Parece justo puesto que no ha habido demasiadas interrupciones. Da la sensación de que ambos equipos se conforman con el empate, aunque no favorezca a ninguno de ellos. Quedan escasos segundos y los jugadores renuncian a jugar el balón, parecen estar ya pensando en el partido de vuelta.

Pi Pi Pi Final del partido. El árbitro señala el camino de los vestuarios.

-No sé Ramón, de acuerdo con que el año 2020 ha sido horrible pero, ¡no termino de creer que ver las campanadas retransmitidas por Manolo Lama nos vaya a traer mejor suerte! ¡Por lo menos déjame ver el vestido de La Pedroche! -

jueves, 24 de diciembre de 2020

VILLANCICO

 

(Instrucciones: Leer cantando y tocando la pandereta)

Por culpa de la pandemia, no nos podemos juntar

más de seis en una mesa será pecado mortal.

Estribillo:

Ande, ande, ande, la marimorena

Ande, ande, ande que es la Nochebuena

A esta Navidad distinta nos tenemos que amoldar

pero para la siguiente la que vamos a liar.

Ande, ande, ande, la marimorena…

Por verle alguna ventaja, a esta nueva situación

no tendrás a tu cuñado acampando en tu salón.

Ande, ande, ande la marimorena…

Ahorrarás en el marisco, el cordero y el turrón

y tendréis una velada sin ninguna discusión.

Ande, ande, ande la marimorena…

A Papa Noel pedimos que nos traiga la vacuna

ya que en este momento sería muy oportuna.

Ande, ande, ande la marimorena…

Muchos abrazos y besos le daría a todo el mundo

aunque no quiero que piensen que me pongo muy profundo.

Ande, ande, ande la marimorena…

jueves, 17 de diciembre de 2020

LA CULPA FUE DEL ALGORITMO

 

Consciente de que estos no eran buenos tiempos para ligar, Adán decidió confiarle al algoritmo de una famosa aplicación para conocer gente, la búsqueda de su media naranja. Allí se topó con Eva. El interés fue mutuo y se convirtió en un “match”.

Quedaron en la terraza de El Edén, un bar de tapas bastante céntrico. Coincidieron en la elección del menú: costillas a la barbacoa y de postre,  tarta de manzana. Cuando descubrieron que ambos tenían una serpiente como animal de compañía, confirmaron que estaban hechos el uno para el otro.

Al final de la noche Eva propuso a Adán asistir a una fiesta en un piso turístico, que caía a la vuelta de la esquina. El olor fascinante de su perfume, Pecado Original, contribuyó a que Adán sucumbiera a la tentación.

-La culpa ha sido del algoritmo-, se justificó Adán ante el policía que se le llevaba detenido.

jueves, 10 de diciembre de 2020

EL RETO

 

No podía seguir engañándose por más tiempo, tenía que reconocerlo, era adicta. Comenzó como un simple juego, era divertido. Continuó porque le hacía sentirse joven. Y acababa de sorprenderse diciendo: ¡Lo dejo cuando quiera!

Sucumbió a la tentación con el reto de dar diez toques con el pie al papel higiénico, y su vídeo en Instagram se llenó de “me gustas”. Para aceptar un desafío de baile, el “Sauvage love”, se abrió una cuenta en TikTok. “De paso me pondré en forma”, trató de justificarse, pero en su estado de WhatsApp continuó una cadena consistente en meter la cara en harina y cuando se vio a sí misma, con una percha en la cabeza esperando a ver si su cuello giraba, supo que había tocado fondo.

Menos mal que el Nochebuena Challenge es imposible de superar. ¡A ver quién cena en Soria el 24 de diciembre con las ventanas abiertas!

jueves, 3 de diciembre de 2020

TRANSPARENCIA

 

La crisis en casa de los Campofrío empezó a gestarse cuando Salva invitó a comer a Silvia, con la secreta intención de concederle el rango de novia, aunque nunca reconocería haber usado esa palabra en su presencia.

Una crema de zanahorias y una  lasaña vegetal fueron el menú elegido por Concha cuando su hijo le informó de que Silvia era vegetariana. El paladar, muy bien entrenado, de Silvia detectó inmediatamente el sabor de la carne mezclada con las espinacas y la bechamel.

El comedor se convirtió en una sala de interrogatorios con el objetivo de que Concha confesara que había utilizado carne en su receta.  

-Por última vez mamá ¿Qué ingredientes llevaba la lasaña?

Apunto del llanto, Concha trató de esquivar de nuevo la pregunta lanzando un discurso sobre la confianza depositada en ella y en su cocina durante veinticinco años.

-¡No se trata de desconfianza mamá sino de transparencia!