jueves, 24 de enero de 2019

UNA REACCIÓN QUÍMICA


Cuando Eduardo abrió la puerta de su casa encontró a su madre bañada en un mar de lágrimas. Inmediatamente se puso en lo peor, ella no lloraba habitualmente, y comenzó a interrogarla. ¿Qué ocurre? Ya sé, seguro que les ha pasado algo a los abuelos, son ya muy mayores y a su edad cualquier cosa es de esperar.
Nada más percibir el movimiento negativo de su cabeza, Eduardo continuó ¿es a mi hermano entonces? No, no es nada de salud consiguió decir ella, ¿le han expulsado del colegio? Ya sabía yo que este niño al final nos daba un disgusto. Como su cara le indicó que iba desencaminado, siguió adivinando. Es por papá ¿os vais a separar? Ya decía yo que últimamente discutíais más de la cuenta.
Lo que ha sucedido, dijo Raquel cuando su hijo por fin le cedió la palabra, es que mañana tenemos para comer pollo encebollado.

jueves, 17 de enero de 2019

EL ENEMIGO


El enemigo llegó puntual al campo de batalla, como cada año, con las primeras heladas del invierno. Las condiciones meteorológicas le eran especialmente favorables y aunque las autoridades habían dado la voz de alarma en varias ocasiones las primeras bajas empezaron a producirse entre la población civil.
Los enfrentamientos entre ambos bandos se habían convertido en endémicos y aunque hasta ahora la victoria siempre había caído del lado de los defensores no había servido para disuadir a los atacantes de presentar nuevas ofensivas. Se replegaban hasta la siguiente campaña en la que presentaban nuevas estrategias intentando sorprender a sus contrincantes.
Al parecer las estadísticas estaban de su lado, se consoló Luisa entre estornudo y estornudo. Aunque la gripe, de nuevo, la había tomado como rehén, los antipiréticos y analgésicos presentarían pelea a su favor  hasta conseguir liberarla. “Debería vacunarme”, pensó,  si no quiero volver a caer prisionera el próximo invierno.

jueves, 10 de enero de 2019

FACTORES DE RIESGO


Sandra y Adrián llevaban menos de un año viviendo juntos cuando la Navidad les pilló casi por sorpresa. “Tendremos que hacer un cuadrante para organizar las fechas”, dijo ella, mientras él la miraba entre incrédulo y divertido.
Nochebuena, continuó, lo pasaremos con mi abuelo paterno, su novia, mi padre, mi madrastra y mis dos hermanastros, hijos de ella, de su anterior relación.
Mi madre y su pareja hacen de anfitriones el día de Navidad, allí coincidiremos con mi abuela, mi hermano y su novio y mi sobrino, a quien tuvo antes de salir del armario.
En Nochevieja podemos organizar algo en casa y que se apunten mi abuelo materno y mi abuela paterna que tienen buen “feeling” entre ellos.
En Año Nuevo podemos ir a casa de tus padres ¿Qué te parece? Que nuestro amor es imposible tienes demasiados factores de riesgo para que nuestra relación llegue a buen puerto.