jueves, 28 de diciembre de 2017

CULPABLE

Desde el otro lado del teléfono su hijo le anunció que se encontraba en comisaría. ¿Cómo? Respondió él con un tono de voz que sonó algo preocupado.
Me han detenido por invadir una propiedad privada, continuó narrando su vástago ¿Cómo? Repitió, esta vez, transmitiendo cierto enojo a la pregunta.
He entrado con mis amigos en un chalé abandonado situado en la calle Santos Inocentes para hacer una “güija” y se ha presentado la policía y nos ha llevado a todos a comisaría. ¿Cómo? Reiteró ya notablemente enfadado.
Pero como ellos eran menores de edad les han dejado marchar a todos excepto a mí, que cumplí ayer los dieciocho. ¿Cómo? Gritó totalmente fuera de sí.

¡¡¡INOCENTE!!!! Yo seré inocente, dijo pausadamente, mientras trataba de bajar sus pulsaciones, pero tú acabas de ser declarado culpable de intentar asesinar a tu padre de un susto. ¡Olvídate de salir hasta que cumplas cuarenta años!

jueves, 21 de diciembre de 2017

SALUD

No había pegado ojo en toda la noche, tenía palpitaciones y la boca seca. Solo faltaban unas horas para que por fin sucediera.
Se vistió con la ropa con la que más favorecido se encontraba, se echó gomina en el pelo y, recibida la aprobación por parte del espejo,  se fue a trabajar, aunque ese día el rutinario atasco le pareció más llevadero. En la radio un  locutor comentaba que era el solsticio de invierno,  es decir el día más corto de todo el año. ¡Mejor! pensó, más noche para celebrar.

Mientras archivaba facturas y albaranes miraba de reojo el teléfono anhelando que sonara. Y cuando finalmente lo hizo la voz de su mujer, al otro lado, anunció: ¡Nos ha tocado….! y con el corazón desbocado y a punto de emitir un grito de júbilo escuchó el final de la frase, ¡Perder, como todos los años! ¡Gracias que tenemos salud!

jueves, 14 de diciembre de 2017

ASOCIACIÓN DE ANTINAVIDEÑOS ANÓNIMOS

Mi nombre es María José Gómez de Abellaneda y estoy aquí para confesarlo: odio la Navidad.
El día que veo el primer anuncio de turrón en la tele me dan ganas de hacerme ermitaña. ¿Y cuando encienden las luces en las calles? Entonces rezo para que haya un cortocircuito, salten los plomos y se produzca un apagón que dure hasta el 6 de Enero. Los gorros de Papa Noel,  me dan alergia. La película de "Solo en casa", dolor de cabeza. Cuando escucho la canción del cortilandia me sale sarpullido. Tengo un armario en el baño donde almaceno todos los botes de colonia que año tras año alguien me regala por estas fechas y para colmo me ha tocado mi jefe en el amigo invisible de la oficina. Pero lo peor de todo es que cuando se acaban tengo síndrome de abstinencia hasta el año siguiente.

¡María José! ¡Te queremos!

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Cultivando nubes

A sus cincuenta años cumplidos a Marcelino le despidieron del trabajo. Analiza el mercado y busca qué es lo que se demanda, le recomendaron. Reinvéntate, le aconsejaron. Y eso hizo, estudió las necesidades de la sociedad y concluyó que lo que más se necesitaba en ese momento era LLUVIA. Y así nació cultivando nubes, la primera empresa española especializada en generar precipitaciones.
Sus primeros clientes fueron los ayuntamientos de Valdeseco y Valdeárido, cuyos alcaldes se pusieron de acuerdo, por primera vez en treinta años, para contratar sus servicios.

Sus habitantes se concentraron en un descampado equidistante de ambos municipios para presenciar el milagro. Enseguida unos cohetes cargados de yoduro de plata fueron disparados contra las nubes, el espectáculo continuó con Marcelino moviéndose  como si fuera un hechicero indio pero el agua no comenzó a caer hasta que no entonó el ¡Que llueva, que llueva! coreado también por los asistentes. ¿Casualidad?