jueves, 26 de octubre de 2017

Una hora más

El próximo sábado se cambia la hora, había escuchado Andrés sin entender muy bien lo que significaba. ¿Acaso la hora era como un cromo y podías tener horas repetidas? ¿Había, tal vez, una tienda de horas y si no te gustaba alguna de las que ya habías pasado tenías la oportunidad de cambiarla?
El sábado, tenemos una hora más: a las tres son las dos, oyó en otra conversación e inmediatamente imaginó a un gran mago sacando conejos de la chistera y horas de los relojes.

Entonces lo vio claro convenció a su madre de que invitara a sus primos a dormir y así dispondrían de una hora extra de juego. Esa noche serían testigos de un milagro, permanecerían despiertos hasta las tres de la madrugada. Pero, la hora de más pasó, tan silenciosa como los Reyes Magos. No obstante, el pequeño aseguró haber oído un tictac por el pasillo.

jueves, 19 de octubre de 2017

La escapada romántica

Encarna Álvarez Rodríguez y su marido, el empresario, Secundino Romero Jiménez, disfrutan estos días de una escapada romántica por la ciudad de los canales, fantaseaba Encarna con el contenido de un imaginario reportaje sobre su viaje en la revista DIEZ SEGUNDOS mientras hacía la maleta.
Añadió aquel vestido rojo, que tanto le favorecía, y siguió con la ensoñación. Encarna, auxiliar administrativa, y Secundino, fueron presentados por una amiga común en la inauguración de la pescadería que este tiene en el mercado de Usera, hace ahora diez años, y para celebrar dicho aniversario se han dado el capricho de pasear, agarrados de la cintura, por las calles de Venecia.

Una llamada del colegio en la que le anunciaban que su hijo tenía fiebre alta y unos granos sospechosos le devolvió a la realidad. Resignada, improvisó un nuevo titular: Los Romero-Álvarez pasan el puente del Pilar cuidando a su hijo con varicela.

jueves, 12 de octubre de 2017

¿La vida es de color de rosa?

El día amaneció gris, el cielo amenazaba lluvia, trató de sobreponerse a lo que parecía un mal presagio no dejando que los negros pensamientos se adueñaran de su ánimo.
El desempeño de su trabajo se había convertido en la continua solución de marrones y había tomado la determinación de pedir un aumento de sueldo.
Considerando que con el estómago lleno afrontaría mejor el reto propuesto, se puso morada desayunando tostadas, zumo de naranja y café con leche.
Se relajó imaginando que el guaperas con el que había coincidido en el ascensor podría ser su príncipe azul hasta que el espejo le devolvió su imagen roja, como un tomate, solo de pensar que pudiera leerle la mente.

De camino al despacho del director visualizó las caras verdes de envidia de sus compañeros si conseguía su meta y repasando mentalmente su discurso, atravesó la puerta, pero una vez allí…se quedó en blanco.

jueves, 5 de octubre de 2017

El paquete

El cartero llamó a la puerta, dos veces como buen profesional, una vez abierta anunció: “paquete para el señor Ortiz”. Álvaro recibió la noticia entre sorprendido e ilusionado. Era su cumpleaños.
Al firmar la entrega, advirtió que el remitente no aparecía. “Lo siento, pero se nos ha extraviado el albarán y no dispongo de esa información”, explicó el mensajero. Álvaro se volvió hacia su mujer con cara interrogativa pero su expresión la eliminó de la lista de sospechosos.

Averiguar quién le había mandado ese regalo se convirtió en una obsesión y uno a uno  sondeó a todos los que le felicitaron. Diez días después, todos los santos tienen novena, sin haber resuelto el enigma, abrió por fin el paquete esperando que su contenido le diera alguna pista. En el fondo de la caja yacía un balón, a cambio del cual él mismo había enviado, un puñado de pruebas de compra.