jueves, 11 de noviembre de 2021

EL SEUDÓNIMO

Con casi trece años a David se le cayó su último diente de leche, concretamente un molar posterior. Y aunque casi se lo traga junto con el trozo de bocadillo de salchichón que hizo de detonante, consiguió rescatarlo en el último minuto y con mucho mimo lo guardó pensando en que esa semana contaría con un dinerillo extra.

Debajo de la almohada, a la mañana siguiente, encontró, además de un par de moneditas, la siguiente carta:

Querido David:

¡Ya tengo tu último diente de leche! Tenía muchas ganas de verte para poder despedirme de ti  pero… estabas dormido y no he querido molestarte.

Recuerda que tienes que seguir cuidando tus dientes que, estos son ya definitivos.

Firmado:

El Ratoncito Pérez.

Con la carta en la mano le dio un beso a su madre y le dijo:

-Y a partir de ahora, ¿qué seudónimo vas a utilizar para seguir dándome consejos?